Miedos que no tendrían que existir
pero están ahí. Que habitan tu cuerpo y saltan desde la oscuridad a
tus ojos y se quedan formando telarañas. Miedos que forman parte de
ti y que a veces no sabes quién eres sin ellos.
Hemos creado tantas cosas lindas cuerpo
a cuerpo este tiempo que mi cuerpo se ha acostumbrado a desear y
esperar más...Ahora me concentro en alimentar los deseos y no las
expectativas, en pensar en ti más allá de lo que somos juntas y en
contener los impulsos para respetar este espacio aunque ahora no me
lo pida el cuerpo.