Hablamos tan poco que se me olvida lo que sé de ti.

Me he dado cuenta de que no te puedo amar si no sé quién eres

y tus recuerdos se me vuelan con este viento de otoño

de no verte

de no escucharte

de no saberte.

Tú no sabes apenas de mí

por eso sé que no puedes amarme

o así como tú me quieres, yo no quiero ser querida.

Sabes de mí que canto

y que sonrío

que soy dulce, que escucho y que río

Sabes de mí que puedo 

crear historias absurdas y regalos con alma

cuando me siento a gusto. 

Pero tú no sabes de mí

cuándo se me ha roto cada dique dentro

tú no sabes de mí cómo sueno cuando lloro

cómo abrazo cuando tengo miedo

quién soy yo en los silencios.

Tú no sabes cómo hablo cuando echo de menos

si me gusta dormir sola, si tengo ilusiones, 

tú no sabes con qué sueño.

Y como yo no soy a trozos

ni tú sabes mirarme entera

ya dejo de querer

ya dejo que el viento haga su parte.