Genderlexx, queerpunk feminista, y bollero. Madriz, amigas, risas, cuidados, cuerpo, ritmo y descarga, vibrar con fuerza. Seres Extrañxs, versiones de ayer y de hoy, de Javi Chispes a Bebe, pasando por Mabu y Todo o Nada. Y Ea! Así, porque nos apetece. Las Peinetas, porque somos unas peinetas y nos gusta.
Las Locas...Proyectazo de este año, camino que empezó despacio y sigue caminado a su ritmo, que son nuestros ritmos. Procesos. Encontrarse, con una misma, con las otras, entender y desentender. Tomar aliento. Soltar, y tomar aliento. Compartir. Dejarse sentir el miedo, o al menos reconocerse que está ahí, tanto tiempo escondiéndose. Aprender. Y descubrirse capaces de conseguir muchos más recursos de los que pensábamos.
Dejar de escribir ensayos, dejar de buscarbuscarbuscar. Seguir caminando, sin mirar atrás, "si miro atrás estoy perdida", seguir caminando, y sobrevivir.
Comprender que todo ese dolor era el mismo dolor que el del amor romántico pero vinculado a las amigas, a las redes. Los mismos miedos. El miedo a la desolación, la sensación de desolación misma. Si no es con ellxs con quién, no encontraré a otra gente que pueda entender esto. Esos miedo del amor romántico: Si no es con ella con quién, no encontraré a nadie como ella. Respirar. Soltar, y tomar aliento. Comprender que siguen la misma lógica, y de repente entender que no son ciertos. Que puedo ser sin ellxs, que tengo por conocer a tanta gente maravillosa. Que soy fuerte. Que soy yo, para mí, conmigo. De repente encontrar la perspectiva.
Tomar decisiones respecto a eso. Si es terapia, terapia; si es una asociación, una asociación; si es activismo, activismo. Pero decirlo en voz alta, ponerlo delante, darle (devolverle) el cuerpo. Devolverme el cuerpo. Ese miedo es mío y va a ser parte de mí siempre, así que toca mirar a los monstruos de debajo de la cama y darle la mano a ese miedo para negociar, y ponernos del mismo lado, del mío.
Dejar de buscarbuscarbuscar. Parar, soltar, tomar aliento. Dejar que las cosas vayan despacio, muy despacio. Respirar. Abrir los ojos, mirarme las manos, escuchar, dejar que la vida se haga viento suave en mi nuca y se escape cuello abajo. Despacio.
Cuerdas. Ese olor. Tener que parar y escuchar la propia respiración. Y después de tres veces reirse, y pelear, y seguir riendo mientras castigan la rebeldía con otras dos vueltas de cáñamo. Y sentir cómo se clava en la carne y saberse con la palabra para parar y para pedir cuidados, y disfrutar. Reirse, jugar, tirar, suspirar, mirar, castigar, reducir, sentirse reducida, y reirse. Gracias. Gracias.
Caminos.
<3
ResponderEliminarSumergirse en el mar... juntos, todos nosotros: Yo, mis monstruos y mis miedos.. al principio ahoga, y luego todo se vuelve lento. Dejas de sentir el frío... el frio del océano, el frío del corazón... y ese frío que no tiene nombre y que nos acecha desde las esquinas, para alcanzarnos justo antes de meternos en la cama y recordarnos que estamos solas. Cuando todo esto se desvanece es cuando realmente comenzamos a ser YO. Sirena en un mundo a medio construir. Emperatriz de mi propio reino. Ingravida entre la vida y la muerte tengo ante mi los infinitos futuros en los que puedo tomar parte. Decido. Te tiendo mi mano.
ResponderEliminarZira
Dios como calas esas emociones que todas sentimos, no? que miedo da relacionarlo con el amor romántico, que maldito miedo da leer que lo que sentimos es la misma mierda, pero no lo queremos, eso está claro y como te has demostrado y nos demostramos todos los días, aunque haya momentos irracionales en los que pensemos que no seremos nada sin... al final siempre "nos miramos las manos" y nos damos cuenta de que son todo construcciones que no nos construyen, porque nosotras no estamos hechas de esa mierda. Eres increible preciosa <3 muchisimo amor
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