lunes, 30 de noviembre de 2015
Me remueven los batiburrillos de cuerpos indefinidos. Amo los primeros momentos de las relaciones, y de los grupos, esa sensación de enamoramiento colectivo, una sensación de que el grupo mismo irradia luz, calor, reconocimiento, creatividad, la energía lo empapa todo. Me encanta cómo los límites exactos de quién es quién y qué hace y significa cada una se difuminan un poco y exploramos. Me gusta, creo en ello, me da vida y me alimenta. Y luego con el tiempo compartido, las experiencias, el ponerse en ello cada una con su singularidad, lo peculiar, lo concreto, se van definiendo contornos, y esto también es maravilloso.
martes, 10 de noviembre de 2015
jueves, 5 de noviembre de 2015
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