Escrito en Bracciano,
en el monte a una hora en coche de Roma
en un taller de relato erótico después
de un taller de breath play
(juego con la respiración)
Ellas están tranquilas, cuerpo a cuerpo, el cuerpo de una encajado en el de la otra, espalda contra pecho. Siente sus tetas en ese abrazo que la recoge, los brazos que la envuelven ahora, se cierra entorno a ella, con las piernas la sujeta, muslos contra sus caderas, la mano se acerca a su boca, la mano, siente su aliento, su respiración caliente, y más corta ahora, ahora
se cierra la mano se bloquea la puerta no entra el aire se va cayendo se cae
se cae al fondo del mar se resbala con ella.
Se concentra en estar tranquila, a su cuerpo confuso
Hay una vibración un retumbe martilleante en su cadera, dentro, dentro, dentro de la pelvis que se expande que le pide
salir
Salir
Salir.
Ella se relaja, mientras nota sus ingles mojándose, deshaciéndose. Su fuerza. En torno a su cuerpo. Su cuerpo. La alarma. El agua. Una tormenta debajo del agua, cada vez más lejos, cada vez más presente. cada vez más abajo cada vez más incontestable
no
puedo
más
Aire
Aire
En todo su cuerpo. En el otro cuerpo. Calor. Sus huesos de las dos balanceándose en ondas, va, va, va.
Respiran,
vuelven,
aquí.
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