martes, 11 de julio de 2017

[Post del 29/05/2015, en un grupo no mixto sobre no monogamia, última parte añadida después]


Buenos días querides, traigo un tema que me da vueltas: Castigos.
Esta situación en que estás en una relación en la que querrías mayor involucramiento del que tenéis, pero ya está hablado y esa en la que estáis es la franja de intensidad en la que habéis acordado que os vais a mover. Tú querrías más pero la otra persona no, pone ahí su límite (por estructura de otra relación suya, por su forma de estructurar las relaciones en general, porque no quiere/puede/le apetece). O de hecho tú has puesto ese límite porque más involucrarse en algunas cosas que sí quieres vendría en pack con otras cosas que no quieres asumir, entonces has puesto ahí el límite. Bien. Pero quieres algo que en esa franja no está, no cabe. (Lo que sea, puede ser dormir juntes si eso no cabe, o hacerlo más a menudo de lo que hacéis, determinadas prácticas sexuales, compartir un viaje, cualquier cosa que quieres y no entra).

Aquí viene: entonces ese momento en el que tú quieres eso, y sientes algo así como un "no es justo, ¿por qué no podemos hacer esto si yo lo veo tan factible que entre?" (<- sentimiento peinetoso pero emoción real). Te sientes como que "te deben algo", o que "no te están dando algo que te corresponde", algo en tu forma de gestión hace un giro raro y entonces piensas en utilizar quitar algo que os encanta a les dos (o la gente que sea) como castigo por no darte lo otro. (Esto que analizo tan explícito me ha pasado muchas veces antes de entenderlo así).
Yo intento no alimentar ese mecanismo, no creo que pueda desmontarlo como tal pero trabajo no alimentándolo y tratando de cambiarlo de perspectiva. Si eso que estoy pensando en quitar me encanta, y forma parte de lo que sí compartimos, me digo "dale, Roma, quieres hacerlo, te hace bien", lo creo realmente. Pero hay una reacción a veces que mi mente me dice "le estás dando todo lo bueno a cambio de ningún esfuerzo/sacrificio por su parte, se queda todo lo bueno". La sensación de poner la otra mejilla, o la sensación de estar siendo utilizada. Me interesa cómo funciona ese mecanismo dentro de mí y cómo manejarlo mejor, y lo entiendo también en el contexto de educación de género y educación romántica. También, en el contexto de que las relaciones se jerarquizan, o las jerarquizamos, cómo se cruza el desempoderamiento con este mecanismo de castigo, y ese "quieres hacerlo, te hace bien" no te hace bien en cómputo global.
¿Os pasa?, ¿y cómo os lo gestionáis?

No hay comentarios:

Publicar un comentario