martes, 29 de septiembre de 2015

Auto-biografía


Dice Valeria Flores que escribir una palabra es encarnarla en el cuerpo de una práctica. [...] Como un tejido/fluido más, la escritura que profunda e inaccesible mana de y circula por el cuerpo, se hace órgano o deshace la organización corporal del deseo prescripto, desterritorializando el deseo proscripto, reinventando una topografía corporal/ficcional inventada.*

Siendo que a saber lo que estaba pensando y a qué se refería Valeria cuando escribía esto (amigas posmos, traduzcan si entienden, por favor), lo leo como si fuera poesía y mi cuerpo rápidamente se hace eco y le da el sentido que necesita. Una fuga de un texto que habla de esto precisamente, interruqciones.

Me pregunto (II)


Me pregunto cuánto tiempo se puede estar
en este lugar donde pueden ser todos los lugares
si se mide en tiempo, o si estoy construyendo un territorio.

jueves, 24 de septiembre de 2015

21:40h, mi bus sale en una hora veinte minutos y acabo de imprimir los billetes. Me voy a Lisboa, al 1º Congreso de no monogamias e intimidades contemporáneas. Con muy poco glamour me estoy terminando el puré de calabaza delante del ordenador y en cinco minutos tendré que hacerme la mochila: un par de mudas, la comida, los cargadores, el mp3, una libreta y un boli. Ni un libro, ¡no voy a tener tiempo!