La normalidad es un monstruo que nos obliga a vivir al borde del abismo (Ejercicios de resonancia y reacción)

A pasos surreales
dos metros por debajo de la realidad.

Cuando me tomo en serio la poesía me lleva a otro mundo.

Camino entre ellos y casi puedo leer sus códigos como la leyenda de un mapa,
decenas de notas aclaratorias que serpentean alrededor de sus cuerpos,
casi me parecen cubos de rubick
reajustándose constantemente para intentar encontrar, al fin, la normalidad.

La normalidad es una zanahoria al final de un palo clavado en nuestra espalda y hundido hasta las entrañas. La normalidad es un monstruo que me obliga a vivir todo el tiempo al borde del abismo. La normalidad es un canal de la teletienda que te han puesto tantas veces mientras duermes que ya se te ha instalado en el subconsciente: adelgazar te dará la felicidad, la viagra te dará la felicidad, ser más joven te dará la felicidad, cuando el mensaje, en realidad, es: no llevar una 38 es una enfermedad, disfrutar con otras prácticas sexuales diferentes a la penetración es anormal, no hay felicidad después de los 20...